Conjunto Arquitectónico Escultórico de El Tisure

Conjunto Arquitectónico Escultórico de El Tisure 

Estado Mérida - Venezuela

Construido por el artista popular Juan Félix Sánchez en la década de 1950 y concluida en 1981, es un conjunto arquitectónico destinado al uso religioso. Nace de la profunda fe del artista por recrear un espacio sagrado y se retroalimente con la geografía que lo rodea, logrando la unidad con el paisaje. Se encuentra constituida por un complejo de estructuras integradas y amuralladas. Consta de arcos, muros, escaleras de acceso, una capilla llamada de Bohío, una columna denominada La Gruta, que termina en la segunda capilla, la capilla principal o capilla grande, la torre, la plaza de la estatua de piedra y el calvario. Su techo se caracteriza por tener pares, pendolones, tirantes y soleras de madera sin desbastar.

Su fachada es sencilla, con vanos centrales con arcos semi hexagonales y hornacina en la parte superior, rematada por un frontón triangular. La torre del campanario es de tres cuerpos con vanos para las campanas en el cuerpo superior, rematado por un pabellón. Estas estructuras se caracterizan por el uso de piedra desnuda y rugosa que le confieren valor plástico; esta técnica de construcción que es particular de la zona paramera, se puede encontrar en la Aldea Gavidia, en especial en los vestigios de construcciones prehispánicas.

Sobre el uso de la piedra Juan Félix Sánchez decía:

"La piedra se ha de escoger. Es decir, el puesto que exige la piedra. Al ponerlas, ellas van diciendo su lugar. Hay gente que no tiene la preocupación de hacer las cosas como deben ser, sino que se empeñan en hacerlas lisitas. Pero no se fijan en la belleza de una de esas piedras feas".

El uso de este material le confiere al conjunto una unidad que se mimetiza con el entorno, dejando claro que el espacio sagrado se desborda del ámbito de lo construido y permitiendo que la geografía circundante se integre.

Respecto a esto Félix Hernández afirma en su libro La Arquitectura Religiosa en la Obra de Juan Félix Sánchez, editado por el Fondo Editorial Toromaina en Caracas en el año 2004, que "la condición arquitectónica se sustenta, además, en la necesidad de plasmar un conjunto de formas, situaciones y ambiente afirmadores de la existencia, como una expresión de lo viviente, que no es para Juan Félix Sánchez otra cosa que la apropiación en el hecho arquitectónico de un tiempo y espacio sagrado que respira al tono de los referentes que le dan vida: el entorno geográfico, el medio ambiente y la presencia de lo divino que lo conforma". Y el acertado uso de la piedra así lo logra, por ser la piedra en sí misma una expresión interior del artista que involucra y mezcla el legado prehispánico paramero con la fuerte devoción católica con que estas obras fueron levantas, es así como el artista dice "Tuve que reproducir en la piedra mis ideas íntimas y mi propio saber, o hacer una confesión en la piedra". El uso de este material le dará a estas construcciones las características lineales sinuosas, quebradas y poliformes, que vistas en conjunto le conferirán un equilibrio rítmico con el espacio circundante.

Al acceder al complejo por las escaleras lo primero que se encuentra es la capilla dedicada a la Virgen de Coromoto, Presenta dos niveles o escalones; en el segundo escalón se puede observar una placa tallada en donde se lee la inscripción dedicatoria de la capilla. Su fachada se caracteriza por tener arcos concéntricos ornamentados en piedras pequeñas de color amarillo, blanco y marrón; el arco mayor en su parte central muestra una cruz, su interior se encuentra protegido por un vidrio. Su techumbre es a dos aguas, decorada en sus bordes con conchas blancas.

En el interior guarda cuatro tallas que rodean a la virgen, ésta se encuentra ornamentada con caracoles y conchas marinas que rematan el acabado de la capilla. En la parte frontal observamos dos elementos que nos remiten inmediatamente a columnas; consta de una puerta lateral en su lado derecho que permite colocar dentro otros objetos petitorios o de homenaje y del otro lado consta de una venta. A esta estructura también se le conoce como El Bohío.

Esta capilla es sucedida por una cruz elaborada en piedra con una dimensión de 3,62 m, sobre un podio cilíndrico de tres niveles que reduce su diámetro a medida que se acerca al lugar en donde se encuentra enclavada la cruz. El podio está elaborado en piedra blanca encajada, al igual que la cruz. El símbolo de la cruz es una constante dentro del complejo, la misma representa el sacrificio, el dolor pero a la vez de aquello que conduce a la salvación.

Luego de la cruz, a corta distancia se encuentra ubicada La Capilla denominada La Gruta de la Virgen de Coromoto, de planta rectangular con una medida 0,80 cm de ancho por 0,84 cm de largo, se caracteriza por tener un acabado elaborado en piedra y en conchas marinas muy bien distribuidas que rematan la capilla con una forma cónica. Se caracteriza por tener tres ventanas rectangulares que permiten casi la totalidad de la visión interna de la capilla; una de ellas se puede abrir para dejar las ofrendas a la virgen.

La Capilla dedicada a José Gregorio Hernández, es de planta rectangular, edificada en piedra, Félix Hernández comenta; "Sólo rodeando la construcción es posible comprender el gran cuidado que el artista ha puesto en la distribución de las piedras que la conforman hasta llevarlos a un nivel plástico de impresionante y sobria belleza, a la vez que se develan los diversos elementos arquitectónicos y decorativos, así como la complicada y vitalmente armoniosa técnica constructiva en donde el material es elevado a una condición de primerísimo orden". En la parte central de la fachada se observa un tabernáculo protegido por paredes de vidrio con la figura de José Gregorio Hernández, este tabernáculo se corona en la punta por una cruz. En los lados de este nicho se puede ver tres montículos de piedra que finalizan con una forma de luna creciente.

Otro aspecto importante por resaltar en el complejo arquitectónico es el denominado Calvario o Vía Crucis. En este espacio ubicado en una colina, en la parte trasera de la capilla grande, se presenta un conjunto de esculturas e intervenciones en piedra en donde se revive la pasión y muerte de Cristo. Es importante resaltar que una de las características constantes en la obra de Juan Félix Sánchez es la presencia de ese carácter amurallado de todas las construcciones realizadas por él.

El Conjunto Arquitectónico Escultórico de El Tisure fue declarada monumento nacional según Gaceta Oficial Nº 33441 de fecha 15 de abril de 1994.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Rafting y Kayac en Venezuela

Deportes Acuáticos en Venezuela

Deportes Extremos en Venezuela